Con nuestra sólida posición financiera, modelo de negocio conservador y bajo nivel de deuda salimos adelante incluso en un año caracterizado por eventos que marcaron una nueva pauta en nuestras operaciones.
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A pesar de que debimos tomar diversas medidas para responder solidariamente a nuestros grupos de interés ante los cierres impuestos por las autoridades para proteger la vida y la salud de las personas, y a la vez conservar la mejor situación financiera ante las circunstancias, durante el año tomamos las siguientes acciones:
En la medida de lo posible, mantuvimos los inmuebles en operación, con apego a las estrictas normas de protección a la salud.
Privilegiamos nuestras fuentes de empleo conservando a todo nuestro personal con sus salarios y prestaciones.
Emprendimos un importante programa de ajustes de gastos de operación y mantenimiento, que nos permitió cumplir con nuestros objetivos de preservar la liquidez y conservar nuestra fortaleza financiera sin emitir deuda, manteniendo nuestro bajo nivel de apalancamiento.
Apoyamos a nuestros arrendatarios, ofreciéndoles descuentos o diferimiento en el pago de sus rentas. Gracias a lo anterior, conservamos un portafolio de arrendamiento estable y fortalecimos las relaciones de largo plazo con nuestros arrendatarios.
Logramos cumplir con varias de las metas financieras, operativas, sociales y ambientales previstas para el año.
Continuamos con nuestras inversiones en activo fijo. La construcción del desarrollo de Parque Tepeyac avanza conforme a presupuesto y registra un avance global de aproximadamente 58%. La obra civil se encuentra completamente terminada y se han iniciado los trabajos de estructura.
Concluimos la implementación del software AIM para la gestión integral de todos nuestros inmuebles, lo que nos permitirá, además, alcanzar 95% en el reporte de indicadores ambientales.
Reportamos nuestros indicadores ambientales a partir de un mejor reporteo mensual de la información ambiental por cada plaza, así como un consolidado como Fibra.
